«porque lo que nos saca adelante no es el gran lamento por la pérdida de sentido, sino una reducción de la pretensión excesiva de sentido, una dieta en relación a la expectativa de sentido»
«Hay problemas humanos en relación a los cuales sería antihumano (sería un error en el arte de la vida) no tenerlos, y sería sobrehumano (sería un error en el arte de la vida) resolverlos».
Odo Marquard
No sé a ustedes, pero a mí me cuesta asumir mi limitada condición de humano. Asumir que mientras tecleo estas lineas, o en su caso mientras las leen, no puedo estar surcando los mares del sur o los del norte en búsqueda de aventuras con monstruos marinos que venceríamos en el último momento antes de ser devorados, o conociendo otros marinos o taberneros que me desvelaran como encaran ellos esta misma limitación que compartimos, que tengo que estar solo en esta habitación, sin nadie a mi alrededor y sin nadie a quien querer a mi alrededor para encontrar el tono en que expresar este intento de asunción, o el hecho de que solo podré vivir una vida que no sé si es la que elegiría (si es que acaso las elegimos) en caso de poder vivir alguna más, el hecho de no poder saber con certeza a través de las palabras como viven y sienten los demás aunque me dejen algunas palabras en forma de comentario, el hecho de que no sabré que hacer con mi tiempo cuando deje de teclear, si dormiré o seguiré despierto tratando de encontrar un sentido casi con mayúscula y olvidando el hecho de que las mayúsculas son la misma letra pero solo un poco más grande y que, me guste o no, solo podré buscar ese sentido a través de pequeñas cosas y hallazgos cuyo sentido soy yo el que debo otorgar.
P.